Los celos es el sentimiento, la sensación de amenaza que se siente al percibir o intuir que la persona amada podría estar con alguien más, que te miente, o no te ama como lo esperas, es esa idea totalmente lejos de la realidad, de que solo contigo puede sonreír, y sí sonríe, con otra persona, es porque no le eres suficiente, que solo debe tener ojos para ti y su mundo eres tú exclusivamente. Los celos son la inseguridad de la propia capacidad de tener una relación plena y en confianza, lo cual nos hace sufrir más por lo que no podemos ver que por lo que en realidad es.
Los celos en dosis mínima son inofensivo y hasta estimula la dinámica marital de manera positiva, pero, ¿qué pasa cuando le damos riendas sueltas y aumentamos la dosis?, los celos se acrecientan, la inseguridad aumenta, las ideas y escenarios se vuelven cada vez más grandes y creativos, se tornan insoportable, aumentando la ansiedad y el dolor, perderemos la seguridad y la confianza en nuestra pareja, nuestra autoestima se va quebrando suave y sutilmente, la comunicación con la pareja se estancara de tal manera que será como un candado que cerro una puerta importante sin una llave, entonces ambos perderán.
¡LOS CELOS TE MATAN!
Como dijo Jacque Cardone “Los celos son el vicio de la posesión”, y como todo vicio es algo perjudicial, el sentir que agobian a quien los siente ya que esa posesión tan preciada se les está saliendo de las manos, generando ideas irracionales, distorsionando la realidad, pierdes la confianza, tu autoestima se deteriora, y la relación se frustra generando infelicidad.
El celoso siempre cuestionara una y otra vez cada acción o actitud, cada actividad o entretenimiento de su pareja, cuestionara su círculo, y de manera inconsciente ira cayendo en un espiral, donde las respuestas a sus preguntas traerán más preguntas y análisis buscando la brecha a la respuesta, buscando la brecha, porque su ansiedad aumenta en cada intento de demostrarse que existe algo que deje en evidencia a la pareja, generando necesidad de confrontación y demostración de la supuesta verdad, su película mental tendrá elementos irracionales, pues el celoso entiende de manera consciente o inconsciente que él debe ser el centro del universo de su pareja, y al esto no ser así, entiende que si controla, si maneja la información se sentirá mejor y la relación funcionara, sus ideas lo van matando emocionalmente.
¡LOS CELOS ME MATAN!
El asediado, sufre tanto o más que el celoso pues es quien vive con la incesante incertidumbre de la persecución y el asedio, de, ¿Qué hace? ¿Con quién? ¿Cuando? ¿Donde? ¿Cómo lo hace? , acusaciones de situaciones que no son de control del celado y que en la mayoría de los casos son ajenas a este, esas acusaciones e insinuaciones van creando un abismo en la relación de pareja y cada vez más insatisfacción, convivir con el celoso se vuelve una dinámica toxica pues el objeto de los celos, en busca de un equilibrio y paz cambiara la forma de mostrase, será más reservado, mentira y tratara de no hacer sufrir al celoso con, ‘mentiras piadosas’, si sale con amigos o amigas, dirá por ejemplo, ‘’estoy en una reunión de trabajo’’ , pondrá claves a sus dispositivos, ocultara amistades, generando esto más distanciamiento en la pareja.
Los celos es veneno para la relación de pareja y como dijo Jorge Bucay. ‘’En la India hay un hongo que se usa como condimento, usado en cantidades pequeñas y le da un sabor único, si el cocinero le pone un poquitín más, dan indigestión, y si le coloca cantidades mayores mata a quien lo consuma’’, los celos en cantidades mínima dinamiza la relación, en mayor cantidad mata la relación.
