La distancia emocional es una de las causas de la separación en las parejas. La mayoría de las parejas inician con un amor idealizado, lleno de detalles, promesas, atenciones, impregnados de un amor incondicional, de una idea de perfección y felicidad eterna; pero, a medida que la relación va avanzando, las etapas de la relación se van dando y ambos se van compenetrando, sumergidos en algunas rutinas, asumiendo responsabilidades, van aflorando conductas y actitudes que generan, en ciertos momentos, un malestar. La persona empieza a ver a su pareja más natural, más humana, más realista. Aflorando incompatibilidades a tal grado que hasta la tapa del inodoro sin bajar, las finanzas desorganizadas, los horarios no establecidos, el deseo sexual no sincronizados, las expectativas no satisfechas, y así, un sin número de detalles que surgen en la convivencia, dan cabida a desacuerdos, discusiones y malestares. Estos detalles no socializados con un nivel de compromiso en pro a la relación laceran el amor y van creando distancia entre la pareja.
La distancia emocional se percibe, se siente, se plasma, cuando se desarrolla esa falta de empatía ante el malestar del otro, generando angustia y ambivalencia.
¿Cómo darse cuenta de que se está incurriendo en un distanciamiento imperante?
¿Cómo evitar llegar a este punto?
La relación de pareja debe ser trabajada por ambos, es como andar en un bote con remos, uno solo no puede remar si quieren llegar a un destino. Una relación compuesta por individuos que trabajan en equipo, por la salud de la relación, es una relación destinada al éxito y la prosperidad.
Lic. Hayny Batista
Psicóloga Clínica, Terapeuta Sexual y de Pareja.